sábado, 28 de febrero de 2009

EL ROSARIO DE LA AURORA




























Amanece sobre el gran valle de la Angostura, un cielo plomizo con amenaza de descarga se esta sellando, pasear en los minutos previos al amanecer fue un placer para los sentidos, cientos de animales, aves de muchas especies, mamíferos, cuadrúpedos y toda la familia que desconozco en estos lares, dan la bienvenida al nuevo día; graznidos, cantos, pitos, ladridos, rebuznos, toda la sinfonía de la naturaleza conjunta, entonando el Rosario de la Aurora, titular que me aclaró Julio cuando le comenté la experiencia matinal.

Desayunamos rápidos y adelantamos la hora de salida, por la amenaza del agua, si empieza a llover nos quedamos atrapados en el ripio, ya que el barrizal empantana las motos, los guardabarros se bloquean y no avanzan formando unos enormes costras de arcilla pegajosa. Tenemos suerte, pues aunque no nos libramos de la lluvia, si avanzamos al sur detrás del buen tiempo, pronto se nos secaron los trajes y el sol y el polvo se encargaron de dejarnos las huellas.

Tres lagos es nuestro primer repostaje, la cordillera de los Andes nos va saliendo al encuentro, y en el horizonte las formaciones rocosas blancas de nieves eternas, nos va entusiasmando la visión. Julián nos abandona por unos días, se desvía en el Maitén para venerar la grandeza del gran Filtzroy uno de los impresionantes bloques naturales de basalto que vemos en el horizonte, a la derecha del glaciar viedma.

Nosotros continuamos al Calafate, parando en el Lago argentina, para observar su grandeza muerta, los colores turquesas de sus aguas sedimentadas de los deshielos impiden la vida, y el caudal de los ríos celestes invita al baño en una climatología que nos sigue sorprendiendo con más de veinte grados, el contraste mas acentuado es el desierto de grandes llanuras y bajo relieve sin un solo matorral, una mezcla de un paisaje en evolución muerta.

La nueva ciudad de Calafate se asienta en la entrada al Glaciar Perito Moreno a escasos 80 km. De su distancia, se ha ido colonizando con la industria turística como principal razón de subsistencia; Restaurantes, tiendas, pizzerías, bancos y servicios toda la mezcla necesaria para atrapar al perdido turista, que llega a este punto con la única condición de visitar el glaciar.

Estaremos en este cálido pueblo, dos noches, mañana tenemos una etapa corta de unos 160 km. Para disfrutar de la grandeza del Glaciar Perito Moreno, intentaremos trasmitirles esas sensaciones. Estamos justo en la mitad de la aventura, aún nos queda el gran sur, dicen que volverán los bosques y otros paisajes espectaculares en tierras del fuego, La moral está reforzada, y esto empieza a tener el color del frigorífico, cuando abres su puerta. No hace frío, el tiempo nos recibió con un fuerte viento que hace temblar el hotelito de madera donde estamos, algo a lo que están acostumbrados por estos cerros.

Hasta mañana amigos, un abrazo para todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario