jueves, 12 de marzo de 2009

KIKO ACOSTA



Daré mi impresión en pocas palabras:
A mí este viaje me ha proporcionado una meta, que tenía planteada hace tiempo: ir a Ushuaia. Además lo he realizado en moto, una de mis aficiones más importantes desde adolescente.
Días de buen paisaje, con bosques, lagos, ríos, hielo, nieve, una variada fauna salvaje, con guanacos, ñandúes, zorros, alpacas, pingüinos, aves acuáticas y rapaces, algunos monumentos naturales espectaculares, como El Paine en Chile, el glaciar Perito Moreno en Argentina y otros días de puro desierto, monótonos, en los que al menos cuando toca ripio, podemos disfrutar conduciendo (si la organización no se dan cuenta) porque en asfalto, con tanta recta hasta hemos pegado alguna cabezada (nunca me había pasado conduciendo una moto). Estupenda y variada gastronomía, siempre comí bien, ya fuese carne, pescado o marisco, incluso unas completas ensaladas. A nivel aventura le falta sal. Como ruta turística está muy bien, ya que ofrece lugares maravillosos para el deleite de los sentidos, con algunas poblaciones con sabor para el recuerdo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario